lunes, 31 de diciembre de 2007

Adiós al 2007

Mario Licón Cabrera

Los últimos rayos del último sol
del año 7 del milenio 2
apaciblemente acarician
penachos de palmeras copas de árboles
chemeneas tejados y paredes
en esta gererosa tarde de verano australiano

Los algarábicos pájaros también le trinan su adiós
al año que fenece
y guardan repentinos silencios para bien-traer
el nuevo sol del nuevo año 8

miércoles, 12 de diciembre de 2007

Presentación de Yuxtas


"These poems bear witness to a remarkable poetic grace. With wit and compassion Mario Licon Cabrera brings the history, culture and lexical skins of Indigenous and Hispanic Americanos to his adopted Australian home" -Michelle Cahill

Presentación(fragmentos) de “YUXTAS (Back & Forth)”* de MARIO LICÓN CABRERA por Peter Boyle*
Gleebooks, Sydney, Diciembre7 2007

Quiero empezar agradeciéndole a Mario por invitarme a presentar su nuevo libro, “Yuxtas”. Hace más de diez años tuve el privilegio de encntrarme con Mario. En ese entonces él vivía en Little Comber Street en Paddington con Jennifer Green, Jenny, quien aparece en algunos de estos poemas. No mucho tiempo después de conocer a Mario yo estaba ahí, en su casa, en el funeral de Jenny. Una de las muchas muertes que marcan este libro.
Mi encuento con Mario signigicó ser llevado hacia un mundo nuevo. El mundo de su intensa pasión por la poesía. Yo había ya leído a Lorca, aVallejo, a Paz, pero Mario conocía el trabajo de éstos poetas desde adentro, con tal intensidad y profundidad posibles sólo para alguien que ha crecido dentro de la cultura Hispánica y dentro de la belleza de la lengua Española. La lectura de Mario de éstos poetas, particularmente la de César Vallejo, capturaron la seriedad, profundidad y resonancia de esa poesía seminal.
***
la grande y rica tradición de Lorca, Vallejo y Paz, de la poesía hispánica en general, tiene una fuerte presencia en “Yuxtas”.
***
La poesía está marcada sobre todo por su simplcidad, por ser directa, por mantenerse en el sitio de la verdad, más que por las metáforas o el adorno . Sitúa su valor dentro del tono, la simplicidad, la pureza, la franqueza inmensa con la cual empezamos, en vez del disfraz verbal sobre lo que esencialmente queremos decir.

***
Leyendo el manuscrito por primera vez en los últimos dias, lo ví como separarándose en dos partes*. La primera parte contiene muchos poemas con los cuales ya estaba yo familiarizado – ya sea por haber leído primeros borradores, o por su similitud con otros poemas de Mario que ya había yo leído. Éstos son poemas de lugares y paisajes, de un moverse entre lugares pero también de un ir y venir entre lenguajes. Con estos poemas Mario nos da el consentimiento de ver nuestro mundo más extenso, enriquecido, al yuxtaponer dos mundos, y al estar percibiendo el contorno cotidiano de Australia a través de un doble lenguaje.
La segunda parte del libro es otra cosa. Fué un nuevo descubrimiento para mí, una verdadera revelación. Allí se encuentran éstos sorprendentes poemas, poema tras poema, intensos, confrontadores poemas de la muerte.

***
La primera parte de “Yuxtas”. está en gran medida orquestrado por yuxtaposiciones de lugares y paisajes: The Domain es puesto frente a Chichén Itzá, Centennial Park frente a Chapultepec, Hill End al lado de Hermosillo. La técnica usada aquí agranda nuestro contexto, altera nuestras percepciones y como consecuencia podemos ver difernte.

***
Ahora quiero volver a las admirables y conmovedores elegías y poemas de la muerte que conforman la última parte del libro “Death’s Ground/El Recinto de la Muerte”. Entre los poemas que para mí sobresalen figuran: “Osario”, una elegía a la muerte de su padre, “Los Funerales de Volker Shüller-Will” y “ La Muerte Agradecida” sobre la muerte de su madre. Estos poemas son fuertes y tremendos. No es fácil escribir sobre la muerte de nuestro padre, madre o esposa. Cualquiera que sea escritor o poeta sabe eso. Estas cosas tan difíciles generalmente nos aplastan completamente, nos reducen al silencio.

*Yuxtas (Back & Forth)
Edición bilíngue 124 pag.
Cervantes Publishing 2007
Sydndy, Australia
ISBN 978-0-949274-20-5

* Peter Boyle. Reconocido poeta y traductor australiano. En 1997 fué invitado al Festival Internacional de Poesía de Medellín Colombia. En el 2005 es invitado al Festival internacional de Poesía de Venezuela. Ha traducido a F.G. Lorca, César Vallejo, Eugenio Montejo y Pierre Reverdy entre otros. Su obra ha sido merecedora de importantes premios como el Wesley Michel Wright Poetry Award y el Banjo Wward.

* La edición final de Yuxtas está dividida en cuatro partes.

Hermosillo City Blues

Those nights in Hermosillo; rather than walk
all the way down to my sister's place,
I would sleep under Yucateco trees
on steel park benches, or just over the mosaicos
of plazas kioskos,

like a real loafer.

This was nothing; I bypassed the long hike
in a high risk area.
Public transport stopped at ridiculous hours.
There I slept in the city's core

amid the night-birds' song and cars skidding past
and some trios rehearsing for a serenata nearby. Memories
arrived, memories from a distant childhood
and so on to
memories of an oh so distant Sydney.

I saw myself selling Catholic newspapers at a cathedral.
So many big long marchas against university rectores.
I saw myself reaching the Palm Beach lighthouse.
Unpacking a ten-ton truck packed with clay
at Newtown. Dancing over the ferry
on the way back from Mackerel Beach.

I saw myself climbing El Tepozteco, the holy mountain.
Walking through pitch-black nights
among rabiosos perros and their barking.

Missing Hermosillo, Sydney, Tepoztlán
and all at once.
Missing the nearby the far away
and the far close
and all at once.
La sala en total suspenso, tratando de decifrar mi críptica pronunciación del inglés...la lucha se hace, luego llegan los aplausos...

Una cariñosa dedicatoria para el buen Ricardo
El buen Peter y un servidor. (fotos de David Cahill)

El dueto al Viento dándole a los boleros a lo lindo.
La poeta y editora Maureen Teen, Yo y la poeta, traducora y editora Edilia Porcu.(fotos de Edilia y un tal Chofo) faltan fotos de las bellas Michelle, Claudia, Shirley, Devy, Molly, Rovina, Chabela, Jackelline y sus respectivos galanes o pretendientas...

sábado, 1 de diciembre de 2007

Don Manuel



De las clásicas imeagenes del pionero de la fotografía mexicana: el maestro Don Manuel Álvarez Bravo.

viernes, 30 de noviembre de 2007

Juan Gelman

Distinguen a Juan Gelman con el Premio Cervantes 2007









“Realmente cuando vi a Juan Marsé y Juan Goytisolo entre los aspirantes, y a los que mencioné, como Blanca Varela, pensé: no, Juan, a vos no, pero resultó que sí”.

XVIII

El viento que entra en la cocina sacude el cartelón con el rostro de alguna
actriz del cine mudo. Mary Pickford tal vez. Es bella, sus ojos brillan
suavemente y con la boca construyen una semisonrisa tiernísima, callada
También nosotros, aquí, somos actores mudos. Tenemos brillos
suaves, ternuras sucias de sangre seca como niños, mucho silencio
alrededor.
La platea prefiere el film sonoro. ¿Quién hizo esta película? De
este lado de la pantalla, el nuestro, se oyen muertos soltando vida de
a poquito como un crujir de sueños, los torturados gritan, crepita
gente en la prisión, bajo el estruendo de las botas militares la
injusticia es un rugido infernal. Del otro lado, parece que ven pasar
fantasmas pálidos y ningún piano los anuncia.
Te amo, Mary Pickford, sé que ahora me amás. Entra el viento y
sacude nuestros amores de papel.
roma/17-5-80

(Bajo la lluvia ajena)

Ahora

ahora miguel ángel cruza la noche del país
va en un caballito de fuego /
se le caen palabras que tiemblan como el sur
tira balazos de esperanza

¿es verdad que te hicieron pedazos en la tortura militar?
¿te caíste a pedacitos? / ¿y qué
crece de cada pedacito tuyo? / ¿acaso otro ángel / miguel?
¿los demás? / ¿un vagabundo? / ¿una triste? /

¿un viejo sentimiento inmortal? / ¿santa teresa
la obrera / que montaba un caballo de fuego para vivir cada
vez? /
¿cómo el olor de tu alma?
pedazos de la amadora escaparon a las uñas del tiempo

pregunto estas cosas para saber cómo me va
envuelto estás en pólvora y horrores
tus poemas cruzan la noche del país
tu ternura trabaja / obrera / delicada

andás por plazas y por calles con la memoria en la mano
llega la luz del alba torpemente
aquí ninguno da perdón /
te deshacés / miguel /juntando cielo

pero me acuerdo de cuando vas a volver
pegado a tu destino como una roca /
limpiándole la muerte a cada noche /
montado en un caballito de fuego

(Hacia el sur)

martes, 13 de noviembre de 2007

'MALECH' MAILER (1923-2007)

"People who say that I have blood on my hands are right. I do."



'Mí madre sabía que Hitler iba a ser un desastre para los Judios. Así que Hitler ha estado conmigo desde que yo teñia nueve años. Toda mi vida he pasado tiempo pensando acerca de él. De qué estaba hecho ese hombre? Siempre he estado fascinado. Fue un especimen del mal que no puede ser entendido ….el verdadero daño que Hitler hizo a los Judios, después de matar seis millones de ellos, fue aruinar la mente de los sobrevivientes. Antes de Hitler, la mentalidad Judia era más inquieta y mucho más elegante.'

Este es un fragmento de la entrevista que Robert McCrum le hiciera a Mailer en la casa de verano que el escritor tenía en Provence Town, en la costa atlántica de los Estados Unidos. Una de las varias descripciones del periodista sobre dicha casa es esta: La casa de Mailer se siente como santuariio para un escritor que ha dedicado toda su vida a luchar contra los demonios.

La entrevista fue publicada en The Observer el 4 de Febrero del 2007 y fue basada en The Castle in the Forest la que sería la última novela del en un tiempo auto-llamado ‘General Marijuana’ en la epoca en que fue columnista del Village Voice, semanario nuyorquino que Mailer co-fundó hace 52 años.

lunes, 12 de noviembre de 2007

ZITARROZA (1936-1989)



"Hay como un sentido del destino: la historia, Marx, Dios, uno se halla como predestinado o predeterminado, uno tiene un camino y tal vez ese camino se esclarezca en el mismo acto de morir. La opción de elegir la propia muerte es una preocupación constante en uno..." termina Zitarrosa.
***
"Yo trabajo sobre las emociones, sobre los oídos y la cabeza de la gente; no trabajo sobre sus enajenaciones. Una canción mía no le enseña nada nuevo sobre la explotación a un trabajador, en la ciudad o en el campo. A lo sumo, puedo iluminar esa realidad con una canción. .. ayudar a explicar por qué suceden esas cosas... No le voy a enseñar a sufrir lo suyo".

***
"Yo no puedo cantar algunas cosas que me gustan mucho, porque no podré jamás cantar algo que no sea capaz de asumir integralmente, por cualquier motivo. Tanto los de orden social como familiar, o hasta por causas de salud física. Canto solamente aquello que puedo asumir en su totalidad".


***
"Tengo grabaciones hechas en mi casa que son las de un tipo medio dormido o medio borracho, que habla y silba en un estado de entresueño, como queriendo explicarse una melodía que se le ocurrió o que encontró en el sueño y que lo despertó".

***
"Uno ha salido de ese agujero que es el sueño, y esa melodía hay que sacarla, ponerla afuera, porque si no, nunca más..."

***
" ... El caso de la melodía es como un trazo de color sobre una tela blanca... eso es irreproducible, ni el pulso que acompañó ese trazo va a ser el mismo. Del trazo o línea soñada viene un proceso de consignación, las notas piden silabeos, luego llegarán los arreglos, los ensayos, el público..."

***
"... una enorme, inmedible alegría: es mi mejor felicidad sentir que la canción fue posible... soy uno cualquiera, a salvo de toda contingencia porque soy todos a la vez..."

miércoles, 7 de noviembre de 2007

KARIN...



en la craquelada pared de mís insómnios...




Fotomontaje: M.L.C.

miércoles, 31 de octubre de 2007

altanoche 31



altanoche en sydney

1
Hace un par de meses me encontré con Michelle Cahill en el Sappho Café para entregarle una cópia de altanoche donde aparecen publicados dos poemas de ella traducidos por un servidor. Cuando la preciiosa pequeña morena de Kenya miró la esbelta revista pegó un grito que sacudió el recinto; ‘WOW ths is a beautiful-fantastic-litlle zine yeah!’

2
Cuando Gilmar Muñoz (jazzista y escritor salvatrucho), mientras tomabamos unas Victoria Bitter en mi cobacha, revisaba el contenido de algunas cópias de altanoche que le mostré con una franca sonrisa en el rosto me dijo: ‘Pero oye man que bien que está esto, vergonuda revista..’

3
Maria Sendic (sobrina de Raúl Sendic, abuelo de los Tupaamaros) gran lectora y bebedora y fumadora va devorando página tras página de algunas altanoche, sirviéndose más vino tinto me dice: ‘Me gusta eeesto, negriiito, mucho-mucho-me-guuusta, siiiii…’. Enciende otro Downhill con la bacha del otro y continúa leyendo. Al llegar a That night at the Domain da un salto de su silla y grita; ‘Aquí salgo yoooo, aquí me pusistste túúú, mua-mua-mua!!!

Mario Licón Cabrera
Octubre 10/07

El Luiggi Longo


Mario Licón Cabrera

17/10/07

Es un día frío y grís.
Aunque el calendário diga
que acá – de éste lado del mundo
sea primavera.

El viento arrastra la hojarasca
de un lado a otro del patio. Es un viento
rasposo y seco y desde hace horas ya
que me tiene pensando en la muerte.

Además, desde ayer
he estado acariciando fríos cráneos
de yeso y de papel maché. Los saco al sol
para que sequen y estén listos
para la ofrenda que unos amigos y yo
erigiremos para todos ustedes.

Son tantos los muertos que llevamos
entre el corazón y la espalda -- solo yo
tengo más de una veintena –.
siendo tú el más reciente de ellos.

12/06/03

Nunca me pasó por la cabeza
que al despedirnos esa tarde de Juniio
nos abrazabamos por última vez.

Esa tarde – sin saberlo,
tú –il mio caro Luiggi Longo-- y yo
estábamos enterrando – en el corazón
y en la tierra un puñado de momnetos
compartidos junto al trago y la risotada
entre la constante añoranza
tuya port nuestro pueblo
y mis borrosas quimeras nómadas por una tierra
que nunca he tenido y tal vez nunca la tenga.

Nunca pensé que esa tarde de juniio
yo estaba dejando atrás y para siempre:
–tu inconfundible y requerida irónica risa—
tu negro humor y tus largas historias de peliculéscas aventuras.
Siempre con una mujer a la mano.
Siempre con la muerte pisándote los talons.
Siempre con la generosidad en la mano.
Sempre de visita con tus queridos muertos.

04/11/05

Temparano por la mañana el teléfono timbró,
era la gorda Martiza que me avisaba
que habías sufrido un derrame cerebral, que
estabas inconciente y no con muchas esperanzas
de recuperación.

Me senté a tomar café en la mesa del jardíín.
La mañana tenia una leve niebla azulosa.
Veía – como si fera por primera vez—la alta
montaña del Tepozteco y me parecía extraña y
lejana. Tan lejana como las montañs de Sonora y
Chihuahua. Sierras que tú recorriste
siendo muy joven, y mucho antes que nosotros.

Me parecía escuchar el eco de tu risa entre
los ladridos y el canto de los gallos y corridos
gruperos a todo volúmen. Los tepoztecos
adoran esa música que a tí tanot te gustaba.

Recordaba cuando ya bien enttada la noche
llegabs con tus grupos norteños y
en plena calle Zaragoza sentabas el barríl y le dabas
al bailongo junto al tololoche el acordeón y la redoba.
Los vecinos gozaban verte tan contento, tan
honestamente dado al trago y a la fiesta.

10/11/05

Ya de regreso en Sydney
recibo un correo del sobrino Carlos
donde me reprocha diciendo:
‘ Querido cabrón, no sabía que también
eras ciego del corazón…’.

La verdad que no tenía tiempo ni dinero y
tampoco a quién pedirle prestado par a ir
y pagrte una visita.
Aunque ya no pudieras reir, ni siquiera
contestar a un saludo de mano.

.../11/06

No recuerdo con presición el día
que en un correo una amiga
me hace llegar sus condolencias:
‘…lo siento por la muerte
de tu hermano Luis…’

Un año entero pasó sin que tú
volvieras a decir palabra ni abrir
tus ‘ojos de diablo’ como, a risas,
los describía nuestra madre.
Un año entero postrado, en silecio
jugándote la última carta con la muerte.
Hasta que ya no pudiste más
y en silenciio te diste. En silencio
te fuiste carissimo Luiggi Longo.

lunes, 22 de octubre de 2007

Otto René Castillo/Cuarenta años depués.


Mario Licón Cabrera

Viudo del mundo

Compañeros míos
yo cumplo mi papel
luchando
con lo mejor que tengo.
Que lastima que tuviera
vida tan pequeña,
para tragedia tan grande
y para tanto trabajo.

No me apena dejaros.
Con vosotros queda mi esperanza.

Sabéis,
me hubiera gustado
llegar hasta el final
de todos estos ajetreos
con vosotros,
en medio de jubilo
tan alto. Lo imagino
y no quisiera marcharme.
Pero lo se, oscuramente
me lo dice la sangre
con su tímida voz,
que muy pronto
quedare viudo del mundo.

No sé a ciencia cierta sí este poema lo escribió ORC estando preso, o sí lo ecribe en un momento de reflexión sobre su condición de infatigable guerrero en un país donde el ejercito y los mercenaries eran, y de alguna siguen siendo los perpetuadores del crímen y la injusticia. Lo que sí sé es que se trata de un poema premonitorio y que recuerda aquel poema de Roque Dalton donde diee ‘Cuando sepas que he muerto/no pronuncies mi nombre…’. Parece ser que los dos aguerridos poetas no guardaban muchas esperanzas de salir con vida de semejante enfrentamiento con la hiena de mil cabezas.

ORC empieza su activismo radical siendo un adolecente y a los 18 años sufre su primer destierre. Los gorilaslo fuerzan a exilarse en El Salvador, aquí entabla una amistad fértil con Roque Dalton, no sólo en la militancia radical sino también en su aventura poética. Conjuntamente escriben un poema que gana el Premio Centroamericano de Poesía de 1956.

Se dice –y con toda justicia— que ORC es, sino el poeta más leido, uno de los primeros entre ellos en latinoamerica y en los países europeos donde el guerillero poeta vivió sus exilios. Pero, quién lée a ORC? Más que nada los activistas politicos, más que nada los jóvenes activistas politicos radicals de Cénrro y Sddamerica.
ORC es, fundamental y concientemente un poeta politico, comprometido con la urgencia de crear un mundo justo, un mundo más allá de la persecusión, la tortura y los genocídios .

Pero es ésta urgencia política la que lleva a OTC a escribir una poesía que facilmente se vuelve idelogizante y monotemática. A diferencia de Roque Dalton y Ernesto Cardenal, que también escriben una poesía compromentida, pero con una gran dósis de humor, ironía, erotismo y cinismo. La poesía de ORC en cambio es muy solemne y corre el riesgo de aburrir.

"Otto René Castillo (1936-1967), poeta guerrillero capturado en la Sierra de las Minas con Nora Paiz, su amor, también combatiente, y quemados vivos el 17 de marzo de 1967, durante el gobierno de Méndez Montenegro. Vivió 31 años. Dio a su pueblo su canto y su vida. ¿Qué más puede dar un poeta?"

Luis Cardoza y Aragón

A veinte åños de Híkuri

miércoles, 17 de octubre de 2007

alforja 41


INDICE

Eunice Odio
Amaranta Caballero Prado
Patricia Cázares Macías
Jorge Chen Sham
Lil Picado
José Reyes González Flores
Peggy von Mayer Chaves
Carlos Manuel Villalobos
Poemas de Eunice Odio



Miscelánea

Otto-Raúl González, in memoriam
Aglae Margalli
Los poetas somos servidores del lenguaje poético. Una conversación con Félix Grande
María Baranda
Odia Ofeimun
Moisés Elías Fuentes
Memorias. Ernesto Cardenal en persona y palabra
Andrei Zorin
A la memoria de Dmitri Aleksandrovich Prígov

Poemas de

Mario Licón Cabrera
Félix Grande
Odia Ffeimun
Jorge Boccanera
Milton Medellín Álvarez
Carlos Macías Esparza
Juan Cervera Sanchís
Neftalí Coria
Mario Calderón
Marcos García Caballero
Rocío González
María Baranda
Citlali Guerrero
Claudia Hernández de Valle-Arizpe
Dmitri Aleksandrovich Prígov

Artes Plásticas

José Ángel Leyva/
La pintura: fuga y refugio. Conversación con Marcos Límenes
Crítica de la poesía y de los poetas
Cecilia Romana
El trueno: concebidos varón y poesía. Presencia de Nag Hammadi en La eternidad más breve, de Jorge Esquinca

Reseñs

José Vicente Anaya sobre Otto-Raúl González
José Luis Domínguez sobre Jesús Gardea
Rocío González sobre Eduardo Mosches

sábado, 6 de octubre de 2007

UN BERNAL


THIS PAINTING WILL BE EXHIBITED 11 - 14 OCTOBER AT BRIDGE ART IN LONDON AT THE VOLAKIS GALLERY SHOWSPACE;

miércoles, 3 de octubre de 2007

Un día de invierno

Olavo Jurier
Esta mañana cuando la luz era poca, y todo era como un sueño ambicioso. La vigilia, tu cuerpo voluptuoso, esa posición de cuadros donde te había marcado; o la de ovillo, inofensiva extensión del descanso a estas horas de la mañana. Cuando la oscura claridad del amanecer era un cielo incierto por el hielo y la humedad, y las tinieblas allá desapareciendo. Porque ahora una bocanada azul es el desamparo de los callejones, un fantasma en los escombros de la noche. Y por donde esas inquietudes menos logradas fueron pesadillas, por la frialdad con que los ruidos del día lo tratan. Esas maquinas del futuro e insistencia de anunciador sin paz que sus motores traen con el despertar.
Ya que el día, y no habiendo forma de quedarse esperando, pues los ánimos son otra vez esa inquietud sicalíptica, esa actitud morbosa de los tactos encabritando los sentidos; digo los míos que ya andaban trepados por tu espalda. Pero no hay más oportunidad. No para ajustarme a las riendas sueltas de la noche anterior. Porque no soy capaz de despertarte otra vez. Lo intente temprano, y fueron los torpes rechazos del cansancio los que te hicieron ver desenredada, sin abstinencias.
Busco, entonces, afuera. Por esa ventana que apenas llega a los parajes del fondo, no como hace unos días atrás, pues todo se ha reducido a un suspiro inquebrantable. A una estación de pinos rendidos en las sombras de blancos avatares, los confines del invierno donde ahora pertenezco. El pasado se lo debo a una trampa del arrepentimiento - si es que algún día aparece. Mas por ahora, aquí, tú dormida como un querubín de profundos sueños, cuando eras mi mejor labor en esas altas horas; mi única condición de fuga abismal a las paradojas de la soledad. Mi circunstancia mejor, si fuera a abundar incontenible en una razón por las que siempre procuro nunca fallecer, y súper latir superlativo.
Ahora que me sumerjo y nado en las aguas de esta nube, como un pez buscando no se que orilla viniendo de lo hondo de lo inmerso, o de las rayas de gotas gordas y copiosas, salgo. Afuera, me sacudo y restriego como un anfibio pisando tierra firme. Tomo la toalla y el baño flota en emanaciones de alucine. Y cuando por el espejo trato de ver el rostro conocido, el mismo sujeto encaprichado con la ceguedad de verse a si mismo, sin cambiar en lo más mínimo su pose de aficionado: aparecen algunas ramas en los helechos de pelos alborotados, las escamas de la espalda, la firme cresta de moluscos separada, la falsa agalla palpitando ya sin aire. Y la verdad es que no quería perder, ni sacarme esos olores de los poros. Esos que quedaron impregnados de esencia por el calor de tu respiración, los que son un vaho de ti. Humores dados a multiplicarse con el sudor, y a expandirse por la cama cuando mas abierta al gozo te apretabas. Con una mezcla de olores concentrado por los sabores de tu boca, de tu cuerpo, de tu sexo consentido y excitado.
Pero cuando me vi al espejo sin ánimo para afeitar, solo con la mano por la cara, como quien de repente pretende adivinarlo todo en un segundo, salto a tu isla. Y allí estas tu otra vez; dormida, repitiendo un mantra de zetas que te hace ver pálida y quieta. Seguro que en tus sueños andarás desnuda, porque buscas cobijo, y te vuelves a enrollar. Y yo, sin saber que en realidad eras un apodo de la noche – pues tu nombre fue cortesía de ella misma – busco por el único recurso que me queda, porque ya todo se ha dicho discretamente: el azar únicamente importará, y siéntete ganador de alguna manera. No hay secretos, no para mi, lo se; ya conocí tu suerte y juega leal. Pero por si acaso, te dejo una nota con mi número de teléfono… y llama cuando quieras.
Ahora, voy con ruta a la rutina. Mi trabajo es como cualquier otro: un trabajo, un horario de la repetición. ¡Pero, cuida de no correr! porque te puedes deslizar y romper la cabeza. No, con tanto hielo encima y suelo de vidrio. Caminar a pasos seguros, de hierro es lo mas cierto, con firmeza al suelo. Pero se me pega el camino a los zapatos, a sabiendas de que se hace tarde, y aquí todos son puntuales. Los buses no esperan porque se les hace tarde, todo es un andar de tiempo exacto. Ya los veo desde aquí, llegan todos a tomar el mismo bus, la misma ruta a la ciudad. Les hago señas de espera, pero nadie mira, todo es muy opaco o blanco para buscar saludos a lo lejos.
Todavía me queda media cuadra, y mis piernas no avanzan ni un centímetro. Ya subió el último de los pasajeros, se cerró la puerta, el motorista acelera y no ve que intento llegar. Que me he quedado atrapado en un raspado de invierno, que me hundo profundo en la nieve. En una cellisca polar que cubre mi cintura, mis hombros, mi cabeza. Que les vuelvo a gritar y mi mano a agitar: ¡Esperen, esperen por mí!
Como te decía, la poca claridad es ya esta luz opaca, de un color papel en blanco. La nieve alcanzó sus mejores cumbres, y se necesitara más de un pala para abrirse paso. Saltar como conejos, y atisbar en la distancia como los alces. Si, hubiera preferido quedarme en casa imaginando leñas en la chimenea, cama de sabanas gruesas, y el olor a café. Ver los copos gruesos cayendo tras la ventana, doblando los pinos por tanto peso, todo como una incomprendida canción de navidad cuando niño.

martes, 2 de octubre de 2007

Preámbulo Bernalesco

Las bloguerias regresan de las cenizas de la pasión consumida. Tengo algunos comentarios para el Balthusiano Klossowski y para doña Leonora Carrington, ahi te las comunico cuando haya tiempo.
Mi anterior agente, el hijo de Wayne Thiebaud era fanático aficionado del tal Balthus. La placa de su coche decia Balthus. Yo le daba carrilla diciéndole que no era un child molester don Balthazar, sino un tio que se quedó prendido de la preadolescencia. Todas esas referencias a Wurthering Heights, Cathy, Heathchlift y demás paraisos de la irresponsabilidad. La última entrevista que leí del gran pícaro, cuando estaba casado con la japonesa de su corazón era muy similar a la del gran perdedor (como buen mexicano sin serlo) Felipe Alfau. Decia pestes de Breton -de quien era fácil decir pestes- y decia mas y mas mentiras (algunas ni siquiera piadosas) El rucailín ni era conde ni duque ni su madre que lo parió, pero le gustaba crearse mitos y pitos alrededor de su persona. No es que sea algo novedoso, pero como que al final el mito y el rito se le medio confundian. Gran pintor, dijéramos, que ignoró el dibujo y privilegió la composición. Seguidor del Massaaccio y del Rafhaelo de Urbino, dicen algunos detractores. Completamente indiferente a las corrientes de la moda, sintetizador y abstraccionista.

La Leonora, gran belleza en su juventud, alla cuando amarraban a los perros con longaniza, se metió por el camino de la pintura onírica, pero aunque le puso ganas, jamás le llegó la inglesaa la profundidad y el casi preciosismo de la catalana Remedios Varo, ambas mexicanas por adopción, tal vez porque descubrieron que si México no existiera habria que inventarlo. Mo amigocho el Canguro Georgie Boy Kalmar dice que su padre era amigo de Remedios Varo y de su esposo y que hasta hicieron negocios juntos. Véte tú a saber que tenebrosas y siniestras tranzas se aventaban los angelitos.

Doña Leonora nunca aprendió a pintar, pero eso ni a quién le vaya o le venga, porque cuando Frida murió, ya estaba por aprender a mezclar los colores, je je. Pero eso ni quien lo mencione, porque también el intenso y bello (del alma, no me malinterpretes) Vincent van Gogh, ya casi casi lograba poner esos amarillos sin ensuciarlos sobre esos verdes y esos azules ultramarinos. Y si te pones a pensar, cuando los expresionistas, salidos de su sabia solución, embarraban los colores directos del tubo con espátula, era para no tener que resolver esa transición de tono a tono en los matices luminosos. Se les ensuciaban, eso que ni qué, pero eso realzaba el pathos (y los patos y los pollos y los conejos, y lo que vos querás) y hacian del romanticismo tardio una tarde romántica. El gran tocayo Kokoshcka sí que sabia que la composición en espiral le daba a los colores el efecto que Max Beckmann no pudo lograr, por lo cual se fue por el lado de la temática. Y dice el Nathan Oliveira -mejor pintor que todos los antesdichos- que Max Beckman fue su maestro y su inspiración cuando estuvo en el Area de la Bahia de maestro visitante. Yo también estoy de maestro visitante, pero ni quién me visite, je je. mejor sólo que mal acompañado y mientras menos burros mas olotes.

Todo esto te lo desarrollo en otro rollo, ahora nomás un preámbulo del criticón sin medida.

Bernal el descabezador de títeres
(no deja títere sin cabeza ni botella con cerveza)
(ni gota de tinto ni de vodka ni de tequila)

fuerte aabrazo

lunes, 1 de octubre de 2007

LEONORA A SUS NOVENTA



La pintora, escultora y escritora surrealista inglesa Leonora Carrington sigue dándole vuelo a su imaginación a sus noventa años cumpliditos. Recientemene inaguró una exposici´øn de esculuras de varios formatos y materiales en la ciudad de México, donde radica desde que llegó, allá a finales de los cuarenta. Uno de los esposos de Leonara fue el pintor surreallista Max Ernest y otro fue el poeta, periodista y bohémio mexicano Renato Leduc.
El retrato es de mi amiga de Tepostlán: Lucero Gonzáles.

BALTHUS



La obra de Balthazar Klossowski (1908-2001), alias Balthus, nacido en París de origen germano-polaco y consederado el maestro del erotismo (aunque él negó esto) y del retrato cuyas obras engrosan las colecciones de renombrados museos de Nueva York, Londres y París, se exibe por primera vez en Alemania (parece mentira!).

Balthus fue de los pocos pintores que Picasso respetó en los tiempos en que todos los pintores en París querían ser cubistas.
Balthus casi siempre trabajó con modelos menores de edad y de ellas fue Thérèse Blanchard la modelo favorita (imagen).
Balthus fue hermano de uno de los más grandes exponentes del erotismo en la literatura: Pierre klossowsky.
Balthus fue bautizado así por el gran poeta alemán Rainer María Rilke quien fue amante de la madre del pintor.
Balthus ralizó algunas escenografías para el dramaturgo, actor, guionista de cine, ensayista, visionario y poeta sureallista Antonin Artaud.

viernes, 24 de agosto de 2007

POETRY WITHOUT BORDERS


Don't miss this opportunity to hear Chris-Wallace Crabbe read. Ouyang-Yu is also in town, Peter Boyle, Jane Gibian, Judith Beveridge, Mario Licón cabrera, Fadel Khaayat & Boey Kim Cheng, as well as many other wonderful voices.

Mascara Poetry & Poets Union Inc. Invites! Join us for a drink, enjoy the poems and the photography that celebrate 'Poetry Without Borders'

2nd September 1.30pm Customs House Library, Circular Quay Sydney

photo:MLC

sábado, 11 de agosto de 2007

DOS Poemas



MISSED TARGET

A esa hora de septiembre de 1951
en tu temporada en el infierno deefiano

tú, William S. burroUghs
--jugando a la Willhelm Tell—

colocaste un vaso en la abeza
de tu cómplice y esposa

tú –que eras muy diestro y muy cool al tirar
arcos dardos carabinas y pistolas

muy orgulloso además de nunca errarle al blanco
mirando al vaso y mirándola a ella
disparste

e atinado disparo se incruste en el centro mismo
de la frente de Joan Vollmer

Haciendose añicos el vaso rueda escaleras abajo
inerte, sobre el piso ensangrentado, ella te mira

Qué hicieron después – tú, y tus testigos presenciales?
Ir al bar de abajo y aventarse un par de Sauzas
protegidos por la escuálida noche de la colonia Doctores?

Sydney / 2007
en el décimo aniversario de la muerte de W.S.B.




PROBLEMAS DE IDENTIDAD

Tenía Jean Cocteau problemas de identidad?

Es por eso que acostumbraba ir de la poesía al
teatro & de aquí a la escultura y el dibujo?

Mi astrologa me dice: Australia es un buen lugar
para ti. Junto a toda esta diversidad de razas
tú --sin dudarlo—puedes decir que eres
mexicano.

Mi problema, le contesto – no es saber de donde soy
sino a donde voy

de mis títeres a mis dibujos a mis fotografías a
mi escritos, o.... (?)


Mario Licón Cabrera

martes, 7 de agosto de 2007

El Arte Islámico.



Karina y yo recién regresamos de ver -una parte- de lo que es el arte islámico. Entre miniaturas de bronce y cerámica. Frente a inmensamente bellos y misteriosos tapíces de seda negra o mil colores en perfecta simetría (es perfecta la simetría, o aparenta serlo). Entre tumbas de mármol y retablos de madera. Frente a fragmentos de una sola página o pequeñas encuadernaciones del Corán en distintas versiones. Frente a delicadas acuerelas sobre tela de plata y bañadas en oro. Entre pequeõs bustos en piedra y adornadas monturas, máscaras y cimitarras de plata. Frente a un arte religioso ifninitamente misteriosa, evocador y todavía con mucho que ofrecer a las artes contemporáneas, que en su pretensión conceptual han perdido conacto con la sensibilidad y el verdadero oficio artesanal-artístico.

De frente y entre la filigrana y el arabesco y el misterio, ahí andábamos hace un par de horas en The State Gallery of New South Wells (Sydney).

Y pensar que, debido a las guerras, (desde las cruzadas hasta la invasión buchiana en Irak) y a los hurtos arqueológicos, nunca sera posible ver en todo su esplendor la maginitud del Arte Islámico.

domingo, 5 de agosto de 2007

Los últimos días de Octavio Paz

Wang Jiaxin

Anochece en la ciudad de México
mientras él mira avanzar, atónito,
el incendio que devora su casa
los objetos de toda una vida
los años de manuscritos y poemas sin terminar
la máscara prehispánica
el dibujo de Picasso, los muebles,
cartas y fotografías de infancia;
esa alegría de la bóveda
con sus caminos de vigas y nervaduras,
todo reduciéndose a cenizas
en la ascendente columna de fuego.

Avanzan las llamas.
Queman la noche,
carbonizan las alas de los pájaros
que salen de sus poemas.
Consumen el plomo de las horas,
el vacío y las cenizas,
el deseo y sus ambiciones.
Todo crepita en esta hoguera
que llega tarde en la vida
mientras las sombras de los bomberos
todavía se escuchan gritar, huidizas,
en la oscuridad asfixiante.

Ahora está libre.
Libre de un largo tormento,
Octavio Paz se sienta de nuevo
en una calle de París
donde las hojas secas giran en silencio a sus pies.
Una luz más distante resplandece en su cara.

Versión al español (del inglés) de Claudia Hernández de Valle-Arizpe,
en colaboración con John Crespi y Diana Shi.

Acerca del autor

Wang Jiaxin nació en Hubei, China, en 1957. Comenzó a escribir poesía desde adolescente pero, por las restricciones de la Revolución Cultural, tardó en estudiar lo que quería y en ser tomado en serio como poeta. Al terminar la preparatoria fue enviado por casi cuatro años a trabajar al campo antes de ingresar en la Universidad Wuhan, al departamento de chino.

Profesor universitario desde hace años, Wang Jiaxin ha sido publicado por las editoriales más prestigiosas de su país, traducido a muchas lenguas e invitado a leer en países de Asia, América y Europa. Su más reciente antología personal se titula Moving Cliff, y no ha dejado de publicar ensayos literarios. Junto con Xi Chuan, está considerado uno de los poetas más interesantes de China.

Hace poco dijo, al preguntársele sobre sus lectores: "Prefiero a un solo lector que lea cien veces uno de mis poemas, a cien lectores que sólo lo lean una vez. No me gusta hablarle a un público, le hablo a una mente."

Este poema a Octavio Paz, inédito en español y en inglés, es revelador de su admiración por el poeta mexicano. Paz es, junto con Pablo Neruda, el poeta latinoamericano que mejor conocen los estudiantes de literatura y los poetas chinos en la actualidad.

miércoles, 1 de agosto de 2007

Michelangelo Antonioni



Muere Michelangelo Antonioni una de las últimas leyendas de la edad de oro del cine italiano. El autor de “Blow Up” (Palma de Oro, Cannes, 1967, basado en en el cuento de Julio cortázar, Las babas del diablo) murió este lúnes en su casa en Roma a la edad de 94 años.

Antonioni fue sin duda uno de los directores más inovadores de la historia del cine moderno.

El cineasta griego Theo Angelopoulos comentó a AFP que “ Antonioni y Bergman (quien también murió este lunes) recibieron una total credibilidad en su vida y en su obra”.

“la primera vez que nos encontramos, en Roma (recuerda Angelopoulos) le mostré mi boleto para ver La Aventua (1960), la cual yo había visto 13 veces. Él sonrió y a la vez me mosrtó su boleto para ver mi film Los Comediantes, pero admitiendo que sólo la había visto dos veces.”


Desierto Rojo y Zabriskie Point son otras de las dos más importantes películas de Antoniioni, quéin obtubo un Oscar por su carrera en 1985.

miércoles, 18 de julio de 2007

Vlady: Dos años después...


Celebran en la Ciudad de México el segundo aniversario luctuoso del pintor, muralista y artista gráfico -disidente ruso- Vladimir Kibalchich Russakov (1920-2005), mejor conocido como Vlady, que murió y vivió en México gran parte de su vida...

miércoles, 4 de julio de 2007

domingo, 24 de junio de 2007

DOS MITOS FRENTE A FRENTE




Luci Garcés

El auditorio de la Sociedad Sonorense de Historia, en la atardecida se fue llenando poco a poco, familias enteras con niños pequeños, miembros de distintas tribus indias, personas que no habían acudido a ninguna de las sesiones de literatura, veinte diarias, estaban allí, apretujados y ansiosos. Se había corrido por el clásico boca a oído que el subcomandante Marcos iba a estar, iba a leer como uno de los 200 escritores que, llegados de diez países distintos, participábamos en el XII Encuentro de Escritores Latinoamericanos “Horas de Junio”, en Hermosillo, capital del estado de Sonora, en México.
Fue buena la elección de la hora para presentar O`ob nokim, un diccionario español-pima, que ha redactado un sacerdote franciscano, el padre David, en la vida no monacal ciudadano norteamericano, y es la lengua de una tribu india que esta en vías de desaparición y a la que tratan de proteger de matanzas y del borrado de su cultura. El hermano franciscano leía en lengua pima, las desgracias y esperanzas de este pueblo torturado hasta morir, y después un antropólogo indígena traducía al español.

A partir de las nueve, cuando ya la luna llena armonizaba a los locos escritores, estallaron los aplausos ante la entrada de Ernesto Cardenal, el sacerdote poeta, y el subcomandante Marcos ayudándole a bajar las escaleras. A partir de ahí y pese al aviso de que no hubiera preguntas, ni firma de autógrafos, todo funcionó entre vítores, aplausos y religioso silencio.
La poeta Lidia Zerón presentó a los dos mitos barriendo para su propio territorio ya que recordó a modo de prefacio que México es tan grande “que todo está lejos” refiriéndose a la enseñanza, sanidad y comida, un brevisimo poema que encabeza una plaqueta suya de versos. Marcos defendió la revolución frente a los amos, los dictadores, y a favor de los más pobres, los indígenas. Y como los mitos se alimentan de leyendas, el subcomandante llevaba la suya a cuestas. Yo ya sabía en España que asistiría y que día y a que hora, pero allí, en Hermosillo se dijo y los medios de comunicación lo recogieron que “el décimo segundo Encuentro Hispanoamericano de Escritores “Horas de junio”, organizado por la Universidad de Sonora, llevaba ya ríos de poesía y de narraciones a cargo de más de 200 participantes de diversas regiones de México y diferentes países, cuando apareció en el programa el subcomandante Marcos. Se encontraba en Vícam, Sonora, organizando el próximo Encuentro Continental de los Pueblos Indios, cuando se sumó al homenaje, lo que Cardenal aceptó de inmediato por la admiración que le tiene a él y al movimiento zapatista”.
De nuevo Vícam como un canto...

El subcomandante leyó entonces un largo parlamento, historias para no olvidar la vueltación y/o subversión:


DE LA SOMBRA A LA LUZ…

Queremos agradecer a quienes organizan estas “Horas de Junio” la oportunidad de encontrarlos y encontrarnos con este hombre que ha sabido resolver el dilema entre las letras y la lucha de la mejor forma, es decir, enarbolando ambas: Ernesto Cardenal.

Valgan estas palabras como homenaje a su vida y compromiso y, sobre todo, a la generosa mirada que este hombre ha dado a los pueblos indios de Nicaragua y de esa gran herida que nos duele y que se llama América Latina.

Y traigo también a este saludo a quien, como Ernesto Cardenal, puso la palabra en medio de la batalla por la libertad de nuestros pueblos latinoamericanos, José Martí. Y parafraseándolo, traigo y cultivo una rosa blanca, en junio como enero, para el amigo sincero a quien doy mi mano franca. De los zapatistas para usted, don Ernesto.

Y traigo también, de la otra esquina de nuestro México, del sureste, la otra flor que cultivamos: la flor de la palabra…

Alguna vez me contaron Los Vigilantes, nuestros guardianes, que cada tanto la madrugada se convierte en árbol . Y me contaron que en sus nocturnas ramas cuelgan, como estrellas a punto de desprenderse, historias y leyendas terribles y maravillosas.

Y me contaron q ue, cuando la madrugada es árbol, el cielo se acerca tanto al suelo que es posible, con sólo alargar el brazo, tocar sus secretos más escondidos y asomarse a otros mundos que ni siquiera han sido soñados o nombrados.

Y me dijeron q ue, en esa madrugada, la luz no tiene entrada, que sólo la sombra puede adentrarse en ese territorio y tomar, como si de frutos se tratara, las narraciones que memoria serán para quienes somos el color que somos de la tierra.

Y hay ahí historias llenas de luz, tesoros hechos palabras, alegrías que revientan y todo lo manchan con sus colores. Pero hay también dolores, heridas que no cierran, tristezas que sólo se alivian, y que nunca se curan, en palabras.

De la afiebrada cosecha de esa madrugada, traigo nuestra historia de siempre, una historia de dolor y de esperanza…

Y ahí nomás, sobresaliendo de la alforja de Sombra, se asoma la punta de una flecha. Con cuidado la tomo y el afilado vértice, palabra se hace en el “Vícam” de la lengua del Yaqui…

Hace apenas unas horas, saliendo de Vícam, cruzamos a un lado del cerro de “Boca Abierta”, una de las puertas del asediado territorio de la tribu Yaqui en Sonora.
Tal vez la luna había empezado temprano su caminar, porque cuando su luz me flanqueó, ya llevaba levantadas varias cuartas desde el horizonte. Su luz llena dibujaba perfectamente la silueta del cerro que, desde hace unas semanas, grita un llamado para todos los pueblos indios del continente americano: el Encuentro Continental de los Pueblos Indios, en octubre próximo.

“Una herida de luz”, pensé cuando miraba a quien una leyenda indígena del noroeste de México definió como el amor imposible de Coyote, el creador primero. Recordé entonces una anécdota que me fue referida por Elías Contreras, luego de uno de sus viajes por los rincones del México de abajo.

Ustedes no están para saberlo pero para eso estoy acá, para decirles que Elías Contreras es, o era, según el caso o cosa, Comisión de Investigación del EZLN. Es decir, era, o es, algo así como lo que ustedes llaman “detective”.

Tiempo atrás, en otra luna como la que se abre en estas Horas de Junio, Elías Contreras le contó a su amor imposible, la Magdalena, su personal versión de la historia de la luna…

Cuentan, dijo Elías Contreras, que muchos calendarios atrás, cuando ni los días, ni las horas tenían nombre y número, el cielo vivía muy cerca, al mismo nivel y enfrente del suelo. Que los hombres y mujeres caminaban por un largo sendero flanqueado por astros y plantas; que en veces, por entre las mazorcas de maíz de la cosecha, se podía encontrar alguna estrella errante, o alguno que otro planeta extraviado fuera de su órbita.

Aquellos hombres y mujeres no hacían mucha bulla cuando encontraban esos pedazos de cielo, y eran los niños quienes, después de jugar un rato, devolvían a su lugar las luces caídas.

Llegó entonces otro tiempo, el de arriba, el del mandón, el del dinero. Y el miedo repartió, y el terror sembró y muerte cosechó. Temeroso, pensó el cielo que arriba debía de estar y apartarse de la tierra, donde el mandón mandaba y destruía. Subió más y más y techo se hizo, lejano, inalcanzable. Pero, para no olvidar y tener siempre presente cómo debía ser el mundo, el cielo pidió al Yaqui que le llevara el apunte de la historia y que en la piel le prendiera una señal, una promesa, un compromiso.

Pero el cielo más y más se alejaba, y ya no estaban a la mano ni su piel ni sus luces. Tendió entonces el Yaqui su arco mayor y con una flecha trató de lazar al cielo y que más alto no subiera. Pero el cielo ya llevaba camino y más lejos se iba. Pero el Yaqui era fuerte, y fuertes su arco y su flecha. Y alcanzó la punta de la flecha a herir la piel aún nueva del cielo. No pudo detenerlo, no. Pero el cielo le dijo al Yaqui que no dejaría que esa herida cerrara por completo, que abierta y viva la tendría para recordar así el tiempo en que el mundo estaba cabal y los niños jugaban con granos de maíz y con estrellas.

Por eso nuestros más sabedores también llaman al Yaqui “El Recordador”, y es la luna obra de su flecha, lanzada entonces para ser memoria.

Por eso, dijo Elías Contreras, la luna es u na herida de luz en el cielo, una lastimadura que cicatriza un tanto y de nuevo se vuelve a abrir. Y entonces cuentan que, cuando la luna está plena, la herida sangra de tal forma, que su luz alcanza a diluir la sombra que en el recuerdo vive.

Según esta versión de Elías Contreras, pensé, la herida fue hecha al cielo por alguno de los primeros Vigilantes, los guardianes de la tierra. Y pienso que Vícam, cuyo significado en lengua Yaqui es “punta de flecha”, nos recuerda la tenaz dignidad de este pueblo, no sólo para resistir las agresiones que ha sufrido desde que el dinero mandón se hizo en estas tierras, también para desafiar al cielo para que no olvide, para que tenga memoria.

Y traigo a estas Horas de Junio, a Vícam, a esta punta de flecha en la que se concentrará la resistencia y rebeldía de cientos de pueblos, tribus y naciones indias, desde Alaska hasta Tierra de Fuego, desde el Esquimal hasta el Mapuche. Y pienso que qué bueno que es este cielo del noroeste, esta luna y esta hora de junio quienes abren el oído y la mirada para de otra forma ver y oír al Yaqui. Para que Coyote vuelva a alimentar la esperanza de encontrar y ser encontrado por la herida que el amor y la distancia abrieron en la larga noche de los 500 años. Para hacernos eco del clamor del Yaqui, del Seri, del Mayo, del Pima, del Od´ham, y se escuche el canto que anuncia que el mundo deberá ser puesto de cabeza, “vuelteado” decimos los zapatistas, para que quede cabal y deje ya de ser una vergüenza o un oprobio el ser indígena o mujer o anciano o niño o diferente, en fin, para que el mundo sea un lugar de encuentro y no más un infierno con muchas traducciones.


Más allá, otra leyenda encontrada en estas Horas de Junio, algo de magia asoma. Una carta parece, para una luz, de una sombra…

“Señora tan no mía:

Lea con mucha atención y cuide que nadie, absolutamente nadie, descubra el secreto que ahora le revelo...

Había una vez, en tierras entonces lejanas y sin embargo hoy cercanas, una ignorada raza de magos. En el exterior eran como cualquier otra raza: había hombres, mujeres, niños y ancianos; habían amores y desamores, odios y rencores, noblezas y bajezas, en fin, lo que puede haber y hay en cualquier raza. Tal vez así entienda porque digo que era “ignorada”, es decir, “desapercibida”, pero no por qué digo “de magos”. Ahora lo sabrá.

Resulta que las personas de esta raza tenían extrañas habilidades. Podían hacer, por ejemplo, que una sombra se olvidara de quien la proyectaba y anduviera por sí sola. Claro que esto sólo podía causar problemas. Imagine, por ejemplo, la desesperación de alguna señora que está horas y horas tallando el piso para eliminar una gran mancha y resulta que no, que no era una mancha sino una sombra dormida que ahora, es cierto, está más que despierta, cosa que se puede apreciar por la velocidad con la que se escapa por la ventana mientras la señora la persigue blandiendo, furibunda, escoba, cubeta, trapeador y un número indefinido de botellas de limpiadores de todas las marcas que garantizan remover las manchas más difíciles, pero de sombras pues ni hablar.

No sólo ese tipo de problemas causaban las sombras. En veces les daba por recostarse a descansar, apoyadas en las ventanas de la casa de una persona muuuy ocupada y muuuy importante. Si lo hacían cuando el sol de mediodía golpeaba como tambor enloquecido las paredes de la casa, era algo que se agradecía, y la persona muy importante y muy ocupada dedicaba unos segundos a sonreír, e inmediatamente continuaba con sus labores que, sobra decirlo, eran muuuy importantes. Pero si las sombras se recostaban sobre las ventanas antes de que amaneciera y se quedaban dormidas hasta bien entrada la mañana... ¡el acabose! Porque resulta que la persona muy importante y muy ocupada se despertaba, eso sí, temprano, como corresponde a toda persona importante y ocupada, pero veía que todo seguía oscuro, así que pensaba que aún era de noche y se volvía dormir. Esto se repetía una y otra vez, hasta que las sombras se iban y resulta que ¿ya viste la hora que es? y las carreras y las maldiciones, y ya se imaginará...

Por si fuera poco, las sombras también le traían problemas a las parejas.

Ahí tiene, por ejemplo, que una pareja siente que ya estuvo bueno de miradas lánguidas y tiernas, que a ella él le gusta, que a él ella le gusta, y que deciden que, bueno, por qué no degustarse mutuamente (qué, dicho sea de paso, es mucho mejor que “disgustarse mutuamente”), y ahí van buscando un rincón oscuro y discreto, y lo encuentran, y entonces las manos ya no tocan sólo las manos, y los labios siguen rumbos extraviados, y los suspiros ya parecen huracanes, y las humedades desatadas presagian tormenta y, justo cuando los relámpagos se inician en los vientres de ambos, se escucha... ¡un aplauso!

Sí, un aplauso, tímido, es cierto, pero un aplauso. Los amantes se detienen y buscan a los lados y nada. Entonces una vocecilla dice: “¡arrrroz con leche!, continúen por favor, realmente estoy aprendiendo cosas nuevas”

Sí, acertó, la voz era de una sombra, una sombra a la que los amantes habían confundido con un rincón oscuro y discreto.

Por supuesto que los amantes se vistieron como pudieron y salieron rápidamente, buscando lugares más solitarios para lloverse.

¿Cómo ve?

Y no crea que la cosa se solucionaba dando algunos zapatazos y patadas, buscando que algún movimiento nos dijera si era un rincón oscuro y discreto o una sombra libidinosa emboscada. No, había sombras con la piel muy dura...

En fin, éstos son sólo algunos de los problemas que causaban las sombras sueltas. Estoy seguro que ya se imaginará los otros.

Pero bueno, esta raza de magos también tenía muchas otras habilidades, las cuales le iré contando más adelante. Ahora quiero detenerme en una en especial, una que, se rumora, fue la causa de que está raza de magos desapareciera.

Se trata de la habilidad de ver al través de los ojos. Quiero decir, las personas de esta raza, cuando miraban a alguien la miraban adentro. Sí, si ellos miraban a alguien a los ojos, podían ver lo que tenía dentro, tocarlo. Y no me refiero a ver ese desorden de tripas y flujos que es el cuerpo, me refiero a ver lo que la gente era realmente.

No se necesita mucha imaginación para suponer que esa habilidad bien podría convertirse en una maldición.

Y hablo de que esta habilidad hacía inútiles todos los cosméticos (con la consiguiente quiebra de una importante área de la industria químico-farmacéutica, editorial, radiotelecomunicaciones, y anexas), las modas en el vestir (con la consiguiente quiebra de la industria textil, editorial, radiotelecomunicaciones y anexas), las joyas (con la consiguiente quiebra de la industria minero metalúrgica, editorial, radiotelecomunicaciones y anexas), los diferentes modelos de zapatos (con la consiguiente quiebra de etcétera). Es decir, esta raza podía ver y tocar a las personas como eran realmente, y no hay cosmético, ni moda, ni joya que pueda cambiar eso.

En fin, algunos dicen que fue por razones económicas, que los grandes capos de la industria presionaron muy fuerte; otros dicen que fue por razones prácticas, que a la gente no le gustaba ver las cosas como eran realmente; otros dicen que fueron los abogados los que promovieron un amparo primero, luego un recurso de interposición, luego una controversia constitucional y luego se mocharon con el agente, con el ministerio público, con la suprema corte y con dios (para que no hubiera posibilidad alguna de recurrir “a instancias superiores”), bueno, el caso es que esta raza de magos renunció propositivamente a su habilidad (o maldición, según se le vea) de ver y mirar tocando.

Pasó el tiempo y, sin esa habilidad, los magos fueron perdiendo sus otras habilidades. La industria de cosméticos, del vestido, del calzado, de joyería, y anexas se fueron a las nubes y alcanzaron altos niveles de prosperidad (lo que quiere decir que pocos se enriquecieron mucho, y muchos se empobrecieron mucho).

Todo hubiera quedado ahí, en una anécdota que terminaría por perderse en alguna hoja de algún libro que no tardaría en ser quemado. Pero no.

Resulta que una sombra, de ésas que molestaban a las señoras que hacían la limpieza, de ésas que aprendían de los amantes, de ésas que exasperaban a las personas muy importantes y muy ocupadas, una sombra aprendió ésa y otras habilidades de la raza de magos.

Así que me presento formalmente: soy Sombra, el último mago, y estoy aquí porque necesito verla y mirarla tocándola, porque necesito cobijar sus suspiros, porque quiero alargar la noche donde aún es de día; porque tengo que aprender de usted la magia mejor, la que en su mirada brilla, la que esconde en algún lugar de su cuerpo. Soy el último mago, y he de recorrer todo su cuerpo, todo, todo hasta encontrarla, hasta encontrarme.

Déme pues su venia, señora mía, que yo sabré ser sombra de su luz.

Vale.
Sombra, el guerrero.

Dejo la carta, y aún en la Sombra de la madrugada, una llave encuentro en el morral de la memoria.

Dije llave pero digo también puente. Porque el Viejo Antonio, aquel guerrero maya que conocí en las montañas del sureste mexicano, fue también un puente al pensamiento y modo de los indígenas que después pondrían, en su piel y en sus sueños, el nombre de “zapatistas”.

Como seguramente no sabrán, el español que se habla en nuestras comunidades tiene muchos giros, variantes y mezclas que, más que con las lenguas de raíz maya que se hablan en las montañas del sureste mexicano, tienen qué ver con una concepción del mundo “muy otra”, es decir, muy zapatista.

Así que si el nombre de la historia que les voy a contar suena muy otro, aún en su obviedad, les ruego ser generosos y tolerantes, pues las palabras zapatistas suelen abrir, con su paso propio, el camino que habrán de andar. Porque, para decir “subversión”, nosotros decimos “vueltación”.

Así que ésta es, como recuerdo que me fue narrada por el Viejo Antonio,…


LA HISTORIA DE LA VUELTACIÓN.

Contaba el Viejo Antonio que, en algún momento de la historia de la humanidad, el rico engañó a todos y, con oro, construyó un gran espejo y lo puso frente al mundo.

No recuerdo ahora si la instalación del espejo fue anterior, posterior o simultánea a la instalación del robo, la explotación, la represión y el desprecio como sinónimos de una “civilización” que se impuso a sangre, fuego y lodo sobre los pueblos indios del Continente Americano. En todo caso, no importa para esta historia que ahora les cuento.

Así que el gran espejo de oro, puesto que espejo era, presentaba todo invertido: lo que estaba arriba, aparecía abajo; la mentira semejaba verdad, el malo simulaba bondad, y la injusticia aparecía vestida con el ropaje de la perpetuidad y lo irremediable.

Tal vez por el poderoso brillo, tal vez por la novedad, tal vez por la pereza en el pensamiento, tal vez por todo eso, los hombres y mujeres dejaron de mirar bajo y levantaron la mirada mientras bajaban la sabiduría.

Obligados de cualquier forma a mirar hacia arriba, contaba el Viejo Antonio, los hombres y mujeres pensaron que el reflejo que veían era la realidad, y creyeron que nada podría cambiar eso. Porque en el mundo de arriba, el del espejo de oro, no sólo se ponía de revés todo lo que había estado cabal, también se presentaba como si siempre hubiera sido así y nunca fuera a cambiar.

Fue así que, por obra del espejo impuesto, vinieron sobre nuestras tierras dioses y gobiernos, todos falsos, todos ilegítimos, todos mandones, todos injustos, todos de arriba.

Los dioses primeros, los que crearon el mundo, en otro lado andaban. Tal vez fue por eso que no muy se dieron cuenta de lo que había pasado. Y cuando regresaron, ellos y ellas mismos empezaron a creer que no ellas y ellos eran los primeros y los creadores, sino que el mundo se había echado a andar por el soplo mágico del dios del dinero.

Cambiado el rumbo del inicio de los tiempos, el cambio de todo lo demás se dio casi como algo irremediable y fatal. La libertad que hizo al mundo andar sus primeros pasos, esclavitud se hizo y el de arriba se dijo salvador cuando mataba. La tierra, antes la madre y guardiana, fue tratada como enemigo y fue perseguida, torturada, sometida a leyes que no eran las suyas, asesinada al morir el respeto a ella.

Pero los dioses, ellos y ellas, los más primeros, las creadoras, habían sabido desde antes que el tiempo de la desmemoria iba a llegar, y que en ese tiempo, todo sería visto y valorado de revés.

Entonces, en tiempos más anteriores al de la desmemoria, habían encargado a unas mujeres y hombres el trabajo de recordar, de no olvidar, de tener memoria.

Dijo el Viejo Antonio, una madrugada como la que parió este caluroso día, pero hace 20 años y en un mayo gobernado por el sol de medianoche, que estos recordadores, Los Vigilantes, habían aprendido a vueltear las cosas, es decir, a subvertirlas.

Porque l a memoria de Los Vigilantes estaba llena de las imágenes primeras y, con ellas como realidad, todo veían y miraban todo. Como si estuvieran soñando, miraban y nombraban las cosas. Y por eso nombraban las cosas como las veían, no como eran. Y, por ejemplo, cuando nombraban la palabra “libertad”, no se referían al frenético engaño de una esclavitud opcional en la forma y la misma en el fondo, sino al hacer digno, al respeto propio, al respeto al otro y al respeto a la tierra, la madre.

Por eso, dijo el Viejo Antonio, cuando Los Vigilantes decían algo, lo nombraban, y entonces empezaban a hacer como si ya fuera realidad lo apenas hecho palabra. Y dijo el Viejo Antonio que no era que las cosas aparecieran así como así, sino que ya estaban y se habían olvidado. Los Vigilantes no crean o inventan, sino que recuerdan y dan voz a la memoria, dijo el Viejo Antonio.

Por eso, cuentan, pudiera pensarse que cuando los zapatistas rompen el reloj de arriba el primero de enero de 1994, no hacen sino comenzar a romper muchas otras cosas, entre ellas la imagen de un país resignado y sumiso frente al tirano. Pero no. No son las cosas lo que rompen, sino el reflejo de las cosas en el espejo de arriba.

Por eso, y esto no lo dijo el Viejo Antonio, sino que lo digo yo con la venia de él y, espero, la de ustedes, la subversión no es mas que un acto de elemental justicia; al “vueltear” las cosas, al voltearlas, al trastornar el orden establecido, al subvertir los calendarios y las geografías, los indígenas zapatistas no hacen sino avisarnos que es abajo donde hay que mirar, que es abajo donde la memoria guarda sus brillos más luminosos, que es abajo donde la eternidad del poderoso apenas es un mal aliento en la larga respiración de la madre tierra.

La “Vueltación” es pues, según el Viejo Antonio, un afán y un deber zapatista y consiste, grosso modo, en voltear lo que está de un modo y ponerlo de otro modo, es decir, en subvertirlo.

En alguna parte de nuestro recorrido por la Otra Geografía de nuestro país, por el México de Abajo, dije que la libertad, al igual que el sexo, era adictiva. Que alguien la probaba y quería más… y más… y ya, porque ya de por sí hace bastante calor como para estarle soplando más al… arrrrroz con leche.

Tal vez. Pero tal vez también habría que agregar que la libertad es contagiosa. Porque en nuestro hacernos compañeras y compañeros con las otras y otros rebeldes, acá abajo, hemos sentido y conocido que cada vez son más quienes levantan como bandera lo que después será viento: la “vueltación” del sistema, es decir, su subversión.

El regreso del mundo a su posición original, plano, sin arriba ni abajo, sin explotadores ni explotados, sin robadores ni robados, sin represores ni reprimidos, sin despreciadores ni despreciados. Un mundo sin capitalistas. Es decir, un mundo sin amos ni patrones.

Cuando los zapatistas terminemos de hacer lo que tenemos que hacer, cuando terminemos con la “vueltación”, el mundo será tan distinto que un día el sol se despertará por la mañana, sorprendido, levantándose desde las tierras del Yaqui, del Seri, del Mayo, del Pima, del Od´ham, y se elevará caminando entonces hacia el oriente, para ir a reposar, con su mejor vestido rojo, en los brazos de la sombra de las montañas del sureste mexicano, donde los muertos que somos esperaremos de nuevo el tiempo de morir de nuevo, para de nuevo vivir…

Vale. Salud y que la “vueltación” se contagie como se me contagia la luz que a mi sombra hiere”.

DE LA ROSA Y LAS PALPACIONES
No recuerdo cada trozo de este parlamento del sub Marcos, pero fue escuchado en religioso silencio por los enfervorizados asistentes. Me pareció largo y hasta no tenerlo en texto escrito un poco extraño por lo de la vueltación. Pero los que allí estaban si sabían.... Como sabían que firma Sombra, el Guerrero y que sus últimas palabras si eran versos de su futuro poemario....
El subcomandante Marcos, con dos rosas blancas en la mano “de los zapatistas para Ernesto Cardenal”, recitó a Martí: Cultivo una rosa blanca/ en junio como en enero/ para el amigo sincero que me da su mano franca.de Martí, para, como colofón, entregar de revolucionario mexicano a revolucionario nicaragüense un ramo de rosas blancas de amistad, y también, claro, el saludo zapatista.
Ernesto Cardenal que llevaba desde el 29 de mayo recibiendo homenajes en las tierras sonorenses, abrazó con lágrimas al subcomandante entre los aplausos enfervorizados de un público ansioso de que estos mitos del siglo XXI les siguieran hablando. Y prosiguió el sacerdote excomulgado por la teología de la liberación, haciendo otro canto revolucionario sobre Sandino, sobre los primeros muertos guerrilleros, hacie ndo estallar en carcajadas con el “¡Vale verga!” como saludo revolucionario a la muerte..., leyendo poemas que se recogen en el libro Cantares Mexicanos que la Universidad de Sonora ha recopilado y editado por primera vez en un volumen. Y la palabra de Cardenal sirvió para conmover, para hechizar, para emocionar hasta el límimte. Primero reprodujo un diálogo entre Madero y Villa donde se habla de que la Revolución Mexicana “ya terminó”, hasta que irrumpe Zapata para afirmar: “No, no ha acabado la Revolución”. Aquí, dijo Cardenal, “está el subcomandante Marcos. No se ha acabado la Revolución”.
Cuando concluyeron, los asistentes respetaron, un poco a Cardenal, en lo de los autógrafos pero acosaron a Marcos con la misma energía que los medios de comunicación, con cámaras de video o fotográfícas, con micrófonos de grabadoras, elevaban otros a sus niños para que los abrazase y besara, cosa que terminó haciendo, retirándose la pipa de la boca. Una escritora de 72 años exclamaba en éxtasis. “¡Marcos me ha besado!”, como si no acabará de creérselo. Y Marcos durante casi una hora siguió firmando autógrafos, acariciando niños, abrazando a damas que no se cortaron ni un pelo en palparle las nalgas, la cintura (yo mismamente) o decirle que eran “la sombra que tapaba su boca”, dejándose fotografiar, sonriendo a veces, custodiado por algunos de los suyos, porteadores a su vez en vez de las metralletas iniciales, de libros que los escritores entregaban al subcomandante.Y finalmente llegó hasta el vehículo que desafiante con la siglas de los zapatistas esperaba para llevárselo.

......................................................Continuará por delante y por detrás... jejeje

Luci

ERNESTO CARDENAL





Al perderte yo a ti tú y yo hemos perdido:
yo porque tú eras lo que yo más amaba
y tú porque yo era el que te amaba más.
Pero de nosotros dos tú pierdes más que yo:
porque yo podré amar a otras como te amaba a ti
pero a ti no te amarán como te amaba yo.

Danza contra pared

viernes, 22 de junio de 2007

Anoche

Josefa Isabel Rojas

Hay algunas noches, muy pocas, extrañísimas horas nocturnas durante las cuales nada parece cierto.

Anoche. Escuchaba un ruido difícilmente atribuible a lo común (gatos, perros, autos, viento, ebrios trastabillando). Abrí las cortinas y me topé con una noche de estas, una habitación fantasmal, llena de luz lunar, un territorio recién nevado parecía. No sé la hora, tal vez medianoche ya.

Pero el ruido.

¿De dónde procedía? Al buscar su origen, mi mirada, luego de enfocar por entre los árboles blancos, como lavaditos, tropezó con dos figuras que no era posible que allí estuvieran, blancas ambas, inmóviles aparentemente, todo suspendido, ni un andante, ni un sonido, sólo el metálico que el hocico de uno de los caballos producía al saquear un depósito para basura. Era grande, tal vez una yegua, el otro bastante más pequeño, quizá su hijo, la miraba desde la acera de enfrente, justo delante de la casa blanca. Floté hacia un paisaje onírico, blanco y luminoso, lleno de silencio, mirándolos, hasta que decidieron irse.

Les dije adiós casi llorando.

Ni voltearon a verme.

Luci Garcés : una crónica

HORAS DE JUNIO EN MÉXICO / I

Acepto regresar a Sonora, a las Horas de Junio, porque Raúl Savin, Jeff Durango en algunos de sus libros, sabe como convencerme. Pincha mi orgullo enviándome una invitación en la que me titula de “maestra”, como si de verdad yo fuera alguien importante, que enseña y él fuera uno de los ansiosos alumnos que veo, cuando estoy en tierras mexicanas, saludando a sus mentores, a sus maestros. Me pincha con el señuelo de intervenir, leyendo mis versos, en el homenaje que el XII Encuentro Internacional de Escritores Latinoamericanos ofrecerá al poeta, revolucionario y sacerdote excomulgado Ernesto Cardenal. Pienso que llevo tres años alejada de ese retiro espiritual que es la fiesta de la palabra y de todo lo que la rodea: recitales, presentación de libros, voces nuevas, amigos y yodo bañado por el calor sofocante y los ríos de cerveza que se desbordan de los barriles…
La segunda llamada de atención me llega a través del correo de Josefina Sabucedo, nuestra Pina y su Bruno. Me pide el currículo y una fotografía “porque los medios de comunicación tienen interés en esos escritores que vamos de otros países”. Le pregunto si quiere algo de España y le mando un somero resumen de mis cosas. Su contestación es de las que dan calor, me espera a mí y me dice que también acudirá el subcomandante Marcos, para leer sus poemas eróticos… No me lo creo, pero la posibilidad me parece un aliciente más para ir, ahora sólo queda organizarse. Perderé los dos primeros días, las elecciones municipales no perdonan, pero son los días dedicados a recibir a los 200 que hemos confirmado que acudiremos al evento, y a las intervenciones de los más nuevos en estas lides. A partir del 30 de mayo ocurrirá de todo.
Una vez decidida la partida tengo que renunciar a otras cosas, por ejemplo: ir a la Feria del Libro en Sevilla para asistir a la presentación de los libros de Andrea Zurlo y Socorro Mármol.
No tengo tiempo para trabajar, seleccionar material para llevar, y escoger ropas ligeras _me prometen una temperatura superior a los 40 grados_, no olvidar el bañador, aunque no lo use, almacenar libros para regalos e intercambios, y pequeños presentes para algunos amigos.
Insisto en el día y hora en que llegaré, a medianoche del 29 de mayo tras haber pasado 26 horas de ese eterno día en aeropuertos y aviones. Logró facturar el equipaje desde A Coruña a Hermosillo y me dispongo a afrontar los tres vuelos que me llevarán a unos quince mil kilómetros de casa, al desierto.
Prometí que si regresaba recitaría Volver a Vícam, ese poema yaqui anónimo encontrado un día por Savín escrito en un papel que volaba solitario, y voy aprendiéndomelo. Tengo tiempo de sobra.

Volver a Vícam
Parece que no habrá nada más tierno,
que este volver a Vícam.

Llegar con el amor iluminado por años y distancias.
Decir: ésta es la tierra, éste es el aire
y éste el río del cuento.

Recuperar las voces salpicadas de burlas familiares;
reasumir la niñez en el dormido sabor de esta naranja,
y este olor que es casi de muchacha de savia y de panales
que sólo dan árboles autores de nuestro propio canto.

Porque volver a Vícam es ir de madrugada a los trigales
para espantar los pájaros bisnietos de aquellos que espantamos;
los sueños, alegrías y peligros de los antiguos campos.

Parece que tendrá mucho de triste
nuestro volver a Vícam.
Hallar que el calendario no era broma leyendo algunos rostros;
saber que algo no vuelve en estas naves, aunque el viajero vuelva,
y besar en la frente lo que un día besamos en la boca.

Parece que también será la lágrima, éste volver a Vícam;
preguntar por hermanos, por amigos que no nos esperaron,
y el horror de buscar en una tarde de cal y mezquites;
Severiano, Morita, Crisóforo, Alfonso y Carlos.

Parece que será feliz y trémulo nuestro volver a Vícam,
vagar por los caminos que asolearon el verso de la infancia;
llevar hasta una loma coronada de flores amarillas,
de la mano, los hijos que fundamos sobre lejanas playas,
más allá de las nieves absolutas de selvas y de mares, y decirles:
ésta es la cuna y éste el peñón exacto;
ésta es la tierra, la amorosa,
la que espera a sus niños.

Aquí esparcen su calcio generoso los huesos de mis padres,
y el calcio va a la hierba y hace al mezquite más generoso y alto.
Así trabajan todavía, quienes nos prestaron su sangre.

Todo será feliz y doloroso, será trémulo y tierno.
Porque volver a Vícam...
Porque volver a Vícam me parece que es retomar el canto.

Los días que se avecinan me hacen pasar por la T4, el aeropuerto de México DF y el de Hermosillo, como si fueran un paseo al anochecer. Nadie me espera. Me dirijo en solitario al único hotel que conozco en estas tierras, al Gándara, pero volver a Vícam me parece que es retomar el canto.


.................................. continuará

lunes, 28 de mayo de 2007

Tres Fotos





TrRES FOTOS DE KARIN HAUSER

viernes, 25 de mayo de 2007

Dos poemas

Mario Licón Cabrera


LA PLAZA

Poco a poco,
de un portal y de otro,
van llegando
los asiduos pobladores
de la plaza,
que todavía, en la copa
de sus árboles viste
ocres manchas solares

Los más jóvenes se van
directo a los rincones
para entre sombras jugar
a soltarle rienda larga
a sus deseos y a sus vícios

Los viejos
al lado de sus perros, dormitan
en sus bancas de siempre
y entre sueño y bostezo platican
con sus amigos muertos

Los pájaros dan sus últimos
vuelos y cantos, mientras
montados en biciclos
los niños sus gritos aceleran

Discretas
entre ruidos aromas y músicas
las farolas profunda vuelven
la noche que avanza entre ladridos
sin estrellas y sin luna

llegan desde la cárcel cercan
gritos de rabia en reclamo de justicia
gritos que hacen cimbrar el tezontle
racientemente tinto de sangre
de mujer
raptada
mutilada
con piedras rematada

Otro monumento a la díaria impúdica impunidad

Tepoztlán 2005—Sydney 2007

LOS CUERVOS

1
Ausentes todo el día.
un día todo pleno
de silencios.

2
Los cuervos de mí país graznan roncamente,
estos de aquí emiten largos y densos lamentos—
casi humanos de tan dolientes.

3
Me gusta el peso y el paso de su flapeo:
como el sordo rumor de la hélice
de un avión diminuto
de espeso plumaje negro.

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Estos poemas forman parte de Yuxta(O)postions, libro de poemas (Inglés/Español), proyecto que está siendo apoyadao por The Australia Council for the Arts/ Literature Board (2006-2007).

Salto del Pez



Una pintura de Roger Von Gunten