domingo, 24 de agosto de 2008

lunes, 18 de agosto de 2008

LA SAL DE LOS INVIERNOS


Josefa Isabel Rojas Molina

A Humberto Lavín

Nos llevará algún tiempo.
Cualquier memoria requiere
más que un silabario
entumecido
en las paredes de los cuerpos.

Parece que no sirven ya
los puentes
ni el añejo miedo a los suicidas
impide que calcule cuántas melodías
has escrito
en el infierno
o en el cielo si compones
si te encuentras
si aún.

Hay verbos y palabras imposibles
que no dejan.
Letras y sonidos
angustias y significados
rasgando las velas con las uñas dulces
para que no zarpen
las naves.
Para que sigamos.

Aquí.

La nieve es blanca
las sombras suelen ser oscuros
jirones de terror nocturno
que rondan por los callejones
el viento sopla
los perros mueren solitarios
las espinas pinchan
nosotros caminamos
otros duermen
despacito
algunos ríen.

Las tardes son ancianas silenciosas
tejiendo despedidas
la noche es un lugar
lleno de ruido
no hay nada que pueda llamarse
descanso.

Los carnavales
allá en la lejanía
presumen su amarillo.
Aquí
vestido de nubes cargadas
con olvidos
el gris lo cubre todo.

Tal vez sea Josefa Isabel Rojas Molina (1960), junto con Laura Delia Quintero e Inés Martínez de Castro, tres poetas de la misma generación, la poeta más importante de Sonora en la actualidad. Sin embargo el olvido por parte de los escritores locales en que han dejado a la obra de esta poeta tal vez radique en el aislamiento físico en el cual ha permanecido la misma escritora. Aunque Rojas Molina ha sacado a la luz textos narrativos, es por su poesía que pasa a la tradición de la literatura sonorense. Y es que la poesía de esta autora radicada en Cananea posee un discurso ágil y sencillo, metafórico y maduro, pocas veces visto en otras poetas de estas tierras.
Manuel Parra Aguilar

Tomado del Silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 2008
pg. 1255
FOTO:M.L.C.

sábado, 2 de agosto de 2008

INVIERNO


Mario Licón Cabrera

Algún día otra vez será Diciembre
y arderá otra vez el sol y tú
tal vez estarás cruzando el azul
en sentido contrario al número 22
de Charles Sreet

Mientras tanto con su vaho el invierno
desnuda árboles agrisa cielos
acorta días desierta calles y deja
mi cama más oscura más fria y más larga que la noche.

FOTO:M.L.C.

COPLA-DES-ACOPLADA


pensando en Chapala estaba cuando
me encontré en París (sin aguacero) con
Josephine Baker y me quedé pensando
' a esta morenaza yo le doy tinta y
no se llama Josephine ni que la chingada
se llama Francisca Cecilia
y no es de St. Louis Missouri es
de un pueblito sencillo llamado Hermosillo'.