miércoles, 21 de febrero de 2007

EN EL CENTANRIO DEL NACIMIENTO DE W.H. AUDEN



" Él fue estupido, como nosotros. algunos dicen que también apestoso. Hubo mucho de deplorable en su comportamiento, como su alcoholismo, su actitud dominante y mucho que criticar sobre su vida, sobre todo su migración a los Estados Unidos, en 1939, mientras su nación ( Inglaterra) estaba en el desamparol. En política, la izquierda de su generación siempre lamentó su renuncia a su pasado comprometido, mientras sus contemporáneos de derecah siempre deploraron su Homosexualismo y su desertación de su país. Aún así Wystan Hugh Auden se mantiene como el poeta más grande de Inglatera del siglo XX'

The Guaedian Ulimited



Paren todos los relojes, corten los teléfonos.

W. H. Auden

Paren todos los relojes, corten los teléfonos,
Con un jugoso hueso prevengan a los perros de ladrar.
Silencien los pianos y oon un tambor mudo
Saquen el ataud, dejen que lleguen los dolientes.

Dejen a los aviones que circulen suspirando arriba
Garabateándo en el cielo el mensaje de que él ha muerto,
Pongan moños de crepé en los pescuezos de las palomas públicas.
Dejen al agente de tránsito usar guantes de algodón negro.

Él era mi Norte, mi Sur, mi Este y mi Oeste,
Mi semana de trabajo y mi Domingo de asueto,
Mi mediodía, mi medianoche, mi habla, mi canción;
Pensé que el amor duraría para siempre: Estaba equivocado.

Las estrellas no son deseadas ahora: apagenlas todas;
Empaquen la luna y desmanteln el sol;
Vacíen el oceáno y barran las maderas
Porque nada ya traerá nada bueno.

Versión: M.L.C.

1 comentario:

Navajazz dijo...

¡Salud, maestrísimo maremoto marometa mariorío marimar (telenovela) mariola (qué feo) mariomar (qué cursi) mario o iram (divagagavadi)!
Es bueno divisarlo en este mar de los zargazos. También anduve ausente de este oleaje una breve temporada en el invierno.
Una noche Auden entró al Pluma Blanca y me obsequió un esquirla de estrella, tuve la opción de clavármela en la sien como una limosna póstuma para que todotodotodo se hubiera parado, pero él la deslizo al vaso: era redonda, azul cielo, de diez miligramos. Eso no fue deporable, simplemente fue (es).
Saludos y un abrazo inabarcable.
Cantúa